martes, 7 de junio de 2011

Born to Sell

 Nasío pa vendé, otro polémico artículo de Mr. Fail (sí, me he cambiado el nombre.)


El otro día pillé por dos euros las dos películas de Bayformers, gracias al Burger King. Y oye, esta claro que son películas para no pensar y poco más. De todas formas, me hace mucha gracia cuando la gente se queja de que “no son fieles a la serie original”. Pues claro, joder. De una serie que va destinada a niños no se puede exprimir mucho el argumento, y menos si quieres hacer el “acercamiento realista” del Sr. Bay. Y esto me lleva a que tenía en mente hacer una entrada más o menos detallada sobre el anime y los niños en Japón.

La serie original de Transformers, como la gran mayoría de las series de Super Robots y cacharros transformables que salen de Japolandia, van destinadas a un público infantil/preadolescente. Sí, hablo de cosas como Combattler, Voltes, todas las Brave Series, etc. Lo único que se salva de todo esto es el género Real Robot, y viendo cómo empezó la primera serie de Gundam, ni eso. Pero vamos por partes.


¿Por qué afirmo taxativamente que estas series van dirigidas a niños?

No creo que a estas alturas tenga que explicarme demasiado, pero estas series están pensadas para VENDER JUGUETES. Resaltemos los ejemplos más llamativos:

- Cualquier serie de Super Robots clásica. Basta con saber un poco de coleccionismo de estas cosas para ver que la trayectoria de compañías como Popy y demás se han basado en figuras de iconos como Mazinger, Combattler, Voltron, Jeeg, etc.

- Las Brave Series (siendo el punto culminante GaoGaiGar), son poco más que una maniobra comercial de Takara Tomy para vender ladrillos con brazos que se combinan.

- Transformers. Maldita sea, si alguien que lea esto no ha tenido un ALGO transformable en sus manos (ya sea original de Hasbro o una falsificación) es que a su infancia le falta un trozo.

Un caso realmente destacable es el de Gundam. Haciendo un poco de investigación acerca del origen de la serie, se puede descubrir que el diseño original de Gundam poco o nada tiene que ver con el humanoide que conocemos hoy en día. El diseño pasó a ser el que conocemos hoy en día por presiones del estudio Sunrise, para que la serie pudiera ser un gancho comercial. Pero a pesar de las muchas trabas, la serie salió adelante y demostró que el anime no es sólo un instrumento de venta. Pero esa es otra historia.


Además, el argumento de estas series (sé que hay excepciones, ojo) suele ser lo bastante simple como para que un crío entienda sin mayor problema lo mínimo para disfrutar de la serie Y si no, veamos el ejemplo de GaoGaiGar. Aliens misteriosos atacan la tierra, hay un crío con poderes místicos (identificación) y un héroe con un robot gigante que resulta de una combinación de otros. Por si eso fuera poco, más adelante se añaden más robots, más enemigos y un rival más o menos carismático. Y todo ello manteniendo la complejidad argumental al mínimo. ¿Qué crío no querría tener un ejército de robots sacados de su serie favorita?

Por supuesto, en el caso de GaoGaiGar, la más “moderna” de las Brave Series, la calidad de lo que se vende no es, como puede ser hoy en día, de figura de coleccionista precisamente. Recordando una review que vi en CollectionDX, GekiRyuJin una vez combinado era poco más que un ladrillo que podía mover los codos. Vamos, al más puro estilo del Sentai, ¿o es que nadie ha tenido en sus manos un Megazord de pequeño?


Cualquiera puede indagar un poco en el tema con ayuda de Google, pero creo que he dejado claro que la inmensa mayoría de series de Super Robots clásicas (y Transformers) están pensadas para niños.

Obviamente siempre habrá a quien esto no le haga gracia después de defender estas series como el epítomo del anime. Y también habrá quien me diga que “HURR DURR, LAS SERIES QUE SE HACEN HOY TAMBIÉN SE HACEN PARA VENDER”. O que me mencione Shin Getter y todo eso. Incluso alguno con un poco más de seso mencionará la mayor profundidad del universo Transformers.



Esta cara pongo.




Las series que se hacen hoy en día venden merchandising, pero es el merchandising el que está hecho en base a la serie y no al contrario. Antes mencioné Gundam. Gundam supuso un verdadero cambio en el modelo del anime japonés, ya que la serie dependía de las ventas de merchandising, como todas en la época. Pero hubo un momento en el que el merchandising no era comprado por gusto, sino para mantener la serie en pie. Se vio que la propia serie podía ser un modelo de negocio. Desde ese momento las series comienzan a vender por sí mismas. Si cogemos una serie actual, por ejemplo, Gurren Lagann o Code Geass, vemos que aunque generan merchandising, no dependen de él. Además, hoy en día una serie de corte más infantil genera otro tipo de merchandising. No se pueden comparar los Gundam-ladrillo que se vendían antes con las 3000 máquinas de gashapones de Pokémon que hay ahora. Precisamente el coleccionista adulto hoy en día tiene variedad de merchandising de mayor calidad de las series que quiere. Por eso se sacan cosas como los SRC de Mazinger y demás, para quien ha visto hoy una de esas series y quiere un producto de calidad.

Otras series como Shin Getter, GaoGaiGar FINAL o Mazinkaiser presentan una atmósfera más seria precisamente porque van dirigidas al adulto que de niño disfrutó con sus originales. De hecho, en muchos casos estas “segundas partes” se editan en OVAs. No es precisamente una actitud de hermanita de la caridad. Además, a estas series tampoco se les puede poner una complicación enorme en el “nuevo” argumento, ya que si al que se busca atraer es a un RETROFAG (en la mayoría de los casos), si se aleja del original no es un buen gancho. Se oscurece la temática y para. (También sé que el manga original de la mayoría de estas cosas ya era oscuro y tal desde el principio, pero lo que vende es el anime)


Y por último, sé perfectamente que el universo Transformers tiene cómics, videojuegos y todo eso, pero lo aplicado en el párrafo anterior es perfectamente válido. Es el que ve la serie original el que crece y se compra cómics, videojuegos, etc, y el que ve las sucesivas series para estar al tanto de la continuidad de la serie y pillar todas las sutiles referencias que el niño que las ve no es capaz de pillar.



Dicho todo esto, creo que he dejado claro por qué dije en su día y mantengo que (la mayoría de) las series de Super Robots son para críos. Y no tengo que ni entrar en el argumento de la mayoría de ellas para demostrarlo.

2 comentarios:

  1. total mente de acuerdo, pero eso no quita que el genero en si sea malo, de echo me encantan los getter, gaogaigar, gunbuster, y giant robo, como estan y no los cambiaria por nada.
    y eso que prefiero los real robo.

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  2. Si, claro; su señoría. Porque TODAS las series de Super Robots solo están para generar figurillas que sirven para hacerse dinero, y por lo tanto tienen una trama tan simplona con canciones ñoñas y personajes estereotipados al máximo...

    ¿Acaso sabe lo que es usted? Usted se me hace acordar a un politico argentino, Jorge Altamira (Lider del Partido Obrero), que una oportunidad dijo: "La lucha (nos referimos a la socialista) es siempre una lucha contra el poder. No es una lucha entre entelequias.". Como seguro que se confundirá, le diré de una:

    USTED ES UN TROSTKISTA REPRIMIDO.

    Ahora, si me sabe disculpar, voy a tomarme mi leche chocolatada; que empezó Mazinger z y no me lo perderé por un seudo-filosofo que piensa que soy un pequeño-burgués

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